Balance

Por fin, ha vuelto la normalidad a mi vida. No quiero aburriros con más historias de mudanzas, porque ya forman parte del pasado, ya he hecho borrón y cuenta nueva. Así que, este principio de año si que va a ser como un volver a empezar una nueva vida.
Cierto es, que como sucede muchas veces, era un poco reacia al cambio, pero tengo casi la obligación de reconocer que estoy mucho mejor, más tranquila y cómoda, por fin cuando me llama mi madre puedo decirle que estoy en el comedor tumbada en el sofá.
Es curioso ver que a veces, con solo poner un pie en una casa o una estancia puede transmitirte sensaciones tan extrañas.  Recuerdo perfectamente el día en el que entré en el último piso, lo primero que pensé es que allí había como un mal rollo en el ambiente un tanto incómodo. Al final, claro está, te acostumbras a todo, pero el hecho es que ni si quiera hecho de menos la vida allí, supongo que eso dice mucho.

En un abrir y cerrar de ojos, nos hemos merendado este año, supongo que es hora de hacer balance. Ha sido intenso, diferente, genial, único y creo que irrepetible a pesar de los revés de estos últimos meses, que por cierto, coinciden con mi estancia en el piso estrellado. Así que, me conformo con que el 2012 sea igual que este, y quizás con un poquito menos, tampoco vayamos a ser egoístas, que está muy feo en estas fechas.
Pero estoy seguro que será un año de cambios, será el segunda parte del año de cambio, de la primera me quedan unos escasos dos días, que todavía tengo que saborear.
Y porque no, aprovecharé para darme una vuelta por las rebajas, que están realmente interesantes.
 
Muy Feliz Año Nuevo! Antes de que acabe, prometo ponerme al día con vuestros blogs.

Look del 30:

Boots: UGG

Jacket: Zara

Scarf: Local Shop München
Sweater: Sud Express

Skirt: Drykorn

Bag: Liebeskind

 

Bloglovin: