El otro día me planté en la una y media, y ya había comido, tomado el café y estaba en medio de la sobremesa. Es la forma que tengo, por ahora, de poder aprovechar un poco la claridad del día. Es como si fuera unas dos horas por avanzado respecto a mi vida anterior.
Fui a un café restaurante de los que habitualmente frecuento, y como siempre que puedo, me pongo en la ventana, parece que de un respiro a mi cabeza cuando levanto la cabeza después de estar con los ojos clavados en la pantalla o en el capítulo. Que tranquilidad.
Pero claro, de la misma manera que yo avanzo mi actividad el resto también, con lo cual sobre las dos vino un grupo de hasta seis mujeres con sus respectivos pequeños, con sus respectivos cucos y carritos. Alguna era repetidora a juzgar por la pequeña plataforma que había acoplado en el carro. Aquello era un desfile, una tras otra, en fila india, y casualmente cuatro de de las seis con el mismo cochecito pero diferente color, el resto imagino que llevaban el carrito de los primogénitos.
De no encontrarme en esa situación, hubiera pensado que se trataba del rodaje de algún anuncio. Después de la primera impresión, graciosa, pensé de inmediato que mi tranquilidad había acabado.
Entraron al local, y se dispusieron en la mesa ovalada central, que parece puesta allí a propósito para estas reuniones bebiles.
Al poco rato, uno de ellos se despierta, y los otros con la empatía que suelen tener los pequeños en estos casos, le siguen, así que en un abrir y cerrar de ojos, estaban todas con sus pequeños en el regazo. Madre que genes más buenos habían por allí. Eran todos guapísimos!! Rubit@s, con un pelo tan extremadamente fino que bastaba con pasar por su lado para que se le movieran, y con unos ojos azules, que para lo pequeños que eran resultaban hipnotizantes. Imagino que ellos se entendían, pero lo estaban pasando en grande.
Para mi sorpresa, y como lección, no hubieron críos en todo el rato que estuve allí, después quien sabe, yo ya no estaba allí para saberlo.
Fui a un café restaurante de los que habitualmente frecuento, y como siempre que puedo, me pongo en la ventana, parece que de un respiro a mi cabeza cuando levanto la cabeza después de estar con los ojos clavados en la pantalla o en el capítulo. Que tranquilidad.
Pero claro, de la misma manera que yo avanzo mi actividad el resto también, con lo cual sobre las dos vino un grupo de hasta seis mujeres con sus respectivos pequeños, con sus respectivos cucos y carritos. Alguna era repetidora a juzgar por la pequeña plataforma que había acoplado en el carro. Aquello era un desfile, una tras otra, en fila india, y casualmente cuatro de de las seis con el mismo cochecito pero diferente color, el resto imagino que llevaban el carrito de los primogénitos.
De no encontrarme en esa situación, hubiera pensado que se trataba del rodaje de algún anuncio. Después de la primera impresión, graciosa, pensé de inmediato que mi tranquilidad había acabado.
Entraron al local, y se dispusieron en la mesa ovalada central, que parece puesta allí a propósito para estas reuniones bebiles.
Al poco rato, uno de ellos se despierta, y los otros con la empatía que suelen tener los pequeños en estos casos, le siguen, así que en un abrir y cerrar de ojos, estaban todas con sus pequeños en el regazo. Madre que genes más buenos habían por allí. Eran todos guapísimos!! Rubit@s, con un pelo tan extremadamente fino que bastaba con pasar por su lado para que se le movieran, y con unos ojos azules, que para lo pequeños que eran resultaban hipnotizantes. Imagino que ellos se entendían, pero lo estaban pasando en grande.
Para mi sorpresa, y como lección, no hubieron críos en todo el rato que estuve allí, después quien sabe, yo ya no estaba allí para saberlo.
Bloglovin:
Que gracia me ha hecho el texto. Me ha encantado!!
ResponderEliminarBesitos
http://atacadas2011.blogspot.com
hola!
ResponderEliminarnos ha gustando mucho el comentario que has escrito sobre nosotras en el blog de bless the it!!
para ver mas anillos, pendientes...
www.xarlemcreations.blogspot.com
Me encantan mis niños, jjajajajaja
ResponderEliminarun abrazo
Ciao
Mj
¡Qué guay!
ResponderEliminarAyer comentaba con unas amigas que es que por allí son todos guapos... Efectivamente, ¡serán los genes!
Cómo me gustan los niños...
¡Besitos!
milowcost●
Los pequeñines siempre son una alegría,capaces de arrancar una sonrisa incluso cuando más tristes estamos.
ResponderEliminarQue belleza ademas es un regalo del cielo y si ademas de ser preciosos son buenos ya es una maravilla,besos.
ResponderEliminarInma.
Jajaja! Qué monada de video, me encanta!
ResponderEliminareste video es divertidisimo!!! jaja
ResponderEliminarBesos
Anna
Es que hay un baby boom últimamente! No paro de pensarlo jaja!
ResponderEliminarFeliz finde!!
xoxo
Mónica
Querida, muchas gracias por su comentario en mi blog.
ResponderEliminarYa estoy seguiendo tambien.
;)
jo que riquiños
ResponderEliminarbesitos
Paula
che carini questi bambini!molto bello il tuo blog!http://msfashionstreet.blogspot.com/
ResponderEliminarSuper video!:)
ResponderEliminarAngela Donava
http://www.lookbooks.fr
ajajajajajajajaj que gracioso el vídeo ajajajajajaj son una monada los bebés, me encantan! ajajaajajajajja
ResponderEliminarUn besote y feliz fin de semana!!!
OMG, how cute ^-^
ResponderEliminarYou are so right! It´s soooo cold here in Munich! ;)
ResponderEliminarQue monada de bebés!!El video es genial!!Besos!!
ResponderEliminarthe video is so cuuuuteeee!!!
ResponderEliminarbisous,
mia
HEYLILAHEY
me encanta el video jaja que genial , es increible!jajajajaj feliz domingo desde http://matchaheart.blogspot.com besitos =)
ResponderEliminarais, a mi me encantan los bebes!!me pasaría horas y horas viendolos jeje..;)
ResponderEliminarque chulo el vídeo,no le había visto!!
un besuco guapa y buen domingo=)
hola guapaaa
ResponderEliminargracias por tu comentario en mi post!
que has vivido en mataró???
un beso muy grande y feliz domingo!
:D encara no m'havoa trobat a ningú que visqués per aquesta zona! jeje segur que no ho trobes a faltar massa vivint a Munich!!! quina enveja!
ResponderEliminarun petó!!!