Jungle

Definitivamente el mundo se ha convertido en una auténtica selva. Ni los mejores deseos para este año creo que van a poder evitarlo.
Una selva oscura, frondosa, con altos y tupidos árboles que impiden ver más allá de su propia altura, y que apenas nos dejan ver un trozo de cielo azul.
Una selva que da vida a miles de especies, desde las más entrañables hasta las más espantosas y peligrosas, donde los primeros van facilitando la vida a los demás, los segundos la pisotean y destrozan. 
 
El paisaje idílico de hace un tiempo, se ha convertido en otro muy distinto, y casi ha quedado abandonado a su suerte, haciendo que en esas fieras renazcan sus instintos más salvajes, que habían tenido durante un tiempo adormilado y que ahora cargan contra quien un día les facilitó la vida, y no sólo eso, sino que son capaces de devorarse vivos a ellos mismos, hasta dejar el pellejo putrefacto en el camino.
 
Y quien sabe, quizás alguna día la naturaleza será tan sabia, que las mariposas clavarán el aguijón o los leones serán gatos.
Mientras eso no ocurra, entro en el camino, un poco a ciegas, con sólo una linterna que me alumbra justo lo que viene a mi paso, con ojos de lechuza atento a cualquier movimiento extraño que suceda a mi alrededor y llevo conmigo una armadura de pies a cabeza, para los bichos más cobardes que atacan por la espalda. Demasiada carga para llevarla cada día consigo, al menos podaré los árboles para que pueda ver lo que tengo delante, y poder permitirme algún alto en el camino. 

Look del 3:

Boots: River Flight

Parka: Gwynedds

Scarf: Local Shop München
Shirt: Tommy Hilfiger

Leggins: New Yorker

Skirt: Zara

Hut: Hallhuber

 

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